Sodio: Ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos corporales dentro y fuera de las células. Por ejemplo mariscos, pan y tostadas.
Carbono: Segundo elemento más abundante de nuestro cuerpo, por ejemplo se encuentra en azúcares, tubérculos, legumbres.
Magnesio: Ayuda a mantener el funcionamiento normal músculos y nervios. Se encuentra en vegetales verdes, nueces y semillas. Hierro: Fabrica hemoglobina y ayuda al crecimiento y desarrollo del cuerpo, se puede encontrar en quinoa y carne roja.
Cobre: Produce energía, tejidos conectivos y vasos sanguíneos, se encuentra y se obtiene en legumbres, nueces, papas.
Manganeso: Participa en la síntesis de los ácidos grasos, se obtiene por medio de arroz integral, avena y pan integral.
Zinc: Es necesario que para el sistema defensivo funcione de manera correcta, se puede encontrar en langosta, frijoles y ostras.
Cobalto: Ayuda a la estimulación y buen funcionamiento de las células rojas por ejemplo germen de trigo, nueces y avellanas.
Flúor: Ayuda en la formación de huesos y al mantenimiento del esmalte dental, se puede encontrar aparte también en té, café y pescados.
Molibdeno: Ayuda a eliminar toxinas y productos de desecho en la digestión del organismo u se encimera en legumbres, granos integrales o productos lácteos.