Galería de mapas mentales Psicobiologia de la Agresion y la violencia
Los ataques y la violencia son fenómenos generalizados en la sociedad humana. Desde el punto de vista psicobiológico, los efectos de las regiones cerebrales juegan un papel importante en los ataques y la violencia. Por ejemplo, áreas cerebrales como la corteza prefrontal y la amígdala están estrechamente relacionadas con el comportamiento agresivo. Además, el patrón de ataque también es un aspecto importante del estudio de los ataques y la violencia, que incluye características como el tipo, la frecuencia y la intensidad de los ataques. La serotonina, como Neurotransmisor importante, juega un papel clave en la regulación del comportamiento de ataque. Los estudios han demostrado que la disminución de los niveles de serotonina está relacionada con el aumento del comportamiento de ataque. Además, otros neurotransmisores ofensivos como la dopamina y la noradrenalina también están involucrados en la regulación del comportamiento ofensivo. Comprender estos factores psicobiológicos nos ayuda a comprender más profundamente la esencia y las causas de los ataques y la violencia, proporcionando así una base científica para la prevención e intervención de estos comportamientos.
Editado a las 2023-03-30 00:09:35,El estudio psicobiológico de los ataques y la violencia revela los efectos de las regiones cerebrales en el comportamiento agresivo. El estudio encontró que la actividad anormal en algunas áreas del cerebro puede estar relacionada con el comportamiento agresivo. Además, los patrones de ataque también muestran cierta regularidad, como los desencadenantes, manifestaciones y consecuencias del comportamiento de ataque. En cuanto a la base genética, los estudios sugieren que los ataques y la violencia pueden estar relacionados con mutaciones en algunos genes. Estos hallazgos nos proporcionan pistas importantes para comprender la esencia de los ataques y la violencia, así como una base teórica para la prevención y el tratamiento de los trastornos de comportamiento relacionados. Al mismo tiempo, estos estudios también nos recuerdan prestar atención al impacto del entorno psicológico y Social individual en el comportamiento agresivo, tomando medidas integrales para prevenir y reducir la ocurrencia de ataques y violencia.
El estudio psicobiológico de los ataques y la violencia revela los mecanismos por los que las regiones del cerebro influyen en el comportamiento agresivo. El estudio encontró que áreas cerebrales como el lóbulo prefrontal y la amígdala juegan un papel importante en la regulación del comportamiento de ataque. Al mismo tiempo, los patrones de ataque también muestran cierta regularidad, como los desencadenantes, manifestaciones y consecuencias del comportamiento de ataque. En cuanto a la base genética, los estudios sugieren que las variantes de algunos genes pueden estar relacionadas con ataques y comportamientos violentos. Estos hallazgos nos proporcionan pistas importantes para comprender la esencia de los ataques y la violencia, así como una base teórica para la prevención y el tratamiento de los trastornos de comportamiento relacionados. Además, factores ambientales como el contexto familiar, la cultura social, etc., también tienen un impacto importante en los ataques y la violencia, que requieren una consideración integral y medidas integrales para la intervención y el tratamiento.
Los ataques y la violencia son fenómenos generalizados en la sociedad humana. Desde el punto de vista psicobiológico, los efectos de las regiones cerebrales juegan un papel importante en los ataques y la violencia. Por ejemplo, áreas cerebrales como la corteza prefrontal y la amígdala están estrechamente relacionadas con el comportamiento agresivo. Además, el patrón de ataque también es un aspecto importante del estudio de los ataques y la violencia, que incluye características como el tipo, la frecuencia y la intensidad de los ataques. La serotonina, como Neurotransmisor importante, juega un papel clave en la regulación del comportamiento de ataque. Los estudios han demostrado que la disminución de los niveles de serotonina está relacionada con el aumento del comportamiento de ataque. Además, otros neurotransmisores ofensivos como la dopamina y la noradrenalina también están involucrados en la regulación del comportamiento ofensivo. Comprender estos factores psicobiológicos nos ayuda a comprender más profundamente la esencia y las causas de los ataques y la violencia, proporcionando así una base científica para la prevención e intervención de estos comportamientos.
El estudio psicobiológico de los ataques y la violencia revela los efectos de las regiones cerebrales en el comportamiento agresivo. El estudio encontró que la actividad anormal en algunas áreas del cerebro puede estar relacionada con el comportamiento agresivo. Además, los patrones de ataque también muestran cierta regularidad, como los desencadenantes, manifestaciones y consecuencias del comportamiento de ataque. En cuanto a la base genética, los estudios sugieren que los ataques y la violencia pueden estar relacionados con mutaciones en algunos genes. Estos hallazgos nos proporcionan pistas importantes para comprender la esencia de los ataques y la violencia, así como una base teórica para la prevención y el tratamiento de los trastornos de comportamiento relacionados. Al mismo tiempo, estos estudios también nos recuerdan prestar atención al impacto del entorno psicológico y Social individual en el comportamiento agresivo, tomando medidas integrales para prevenir y reducir la ocurrencia de ataques y violencia.
El estudio psicobiológico de los ataques y la violencia revela los mecanismos por los que las regiones del cerebro influyen en el comportamiento agresivo. El estudio encontró que áreas cerebrales como el lóbulo prefrontal y la amígdala juegan un papel importante en la regulación del comportamiento de ataque. Al mismo tiempo, los patrones de ataque también muestran cierta regularidad, como los desencadenantes, manifestaciones y consecuencias del comportamiento de ataque. En cuanto a la base genética, los estudios sugieren que las variantes de algunos genes pueden estar relacionadas con ataques y comportamientos violentos. Estos hallazgos nos proporcionan pistas importantes para comprender la esencia de los ataques y la violencia, así como una base teórica para la prevención y el tratamiento de los trastornos de comportamiento relacionados. Además, factores ambientales como el contexto familiar, la cultura social, etc., también tienen un impacto importante en los ataques y la violencia, que requieren una consideración integral y medidas integrales para la intervención y el tratamiento.
Los ataques y la violencia son fenómenos generalizados en la sociedad humana. Desde el punto de vista psicobiológico, los efectos de las regiones cerebrales juegan un papel importante en los ataques y la violencia. Por ejemplo, áreas cerebrales como la corteza prefrontal y la amígdala están estrechamente relacionadas con el comportamiento agresivo. Además, el patrón de ataque también es un aspecto importante del estudio de los ataques y la violencia, que incluye características como el tipo, la frecuencia y la intensidad de los ataques. La serotonina, como Neurotransmisor importante, juega un papel clave en la regulación del comportamiento de ataque. Los estudios han demostrado que la disminución de los niveles de serotonina está relacionada con el aumento del comportamiento de ataque. Además, otros neurotransmisores ofensivos como la dopamina y la noradrenalina también están involucrados en la regulación del comportamiento ofensivo. Comprender estos factores psicobiológicos nos ayuda a comprender más profundamente la esencia y las causas de los ataques y la violencia, proporcionando así una base científica para la prevención e intervención de estos comportamientos.
Psicobiologia de la Agresion y la violencia
Segun lo expuesto por Sepúlveda Rojas, E., & Moreno Paris, J. E. (2017) La agresión impulsiva es generalmente una respuesta inmediata a un estímulo del medio ambiente. Para Stahl (2014) este tipo de violencia puede reflejar una hipersensibilidad emocional y una percepción exagerada de las amenazas, lo que puede ir ligado a un desequilibrio entre los controles inhibidores corticales de arriba-abajo (top-down) y los impulsos límbicos de abajo-arriba (bottom-up).Pag56
Afectaciones en el area del cerebro :
Paradigma clásico, que involucra la corteza prefrontal
Areas límbicas como la amígdala
Corteza Prefrontal Orbitofrontal(COF).
En el equilibrio entre activación e inhibición de la agresión también intervienen distintas sustancias químicas del cerebro conocidas como neurotransmisores y hormonas, las cuales tienen importantes implicaciones en el diagnóstico y tratamiento de las conductas agresivas y el comportamiento violento.
Modos de Agresion
La violencia puede ser clasificada en diferentes tipos, según la forma en que se ejerce. Dos de las principales categorías son la violencia directa y la violencia indirecta.
segun lo expuesto por Sepúlveda Rojas, E., & Moreno Paris, J. E. (2017). Violencia Directa: En la violencia directa (personal) los actos destructivos son llevados a cabo por personas o colectivos concretos y se dirigen asimismo a personas o grupos igualmente definidos. Violencia Indirecta: En la violencia indirecta o estructural no hay actores concretos de la agresión; en este caso la destrucción brota de la propia organización del grupo social sin que tenga que haber necesariamente un ejecutor concreto de la misma.
Bibiografia
Hormonas relacionadas con el comportamiento violento
Segun lo expuesto por Sepúlveda, E y Moreno, J. (2017).Existen otras sustancias cerebrales que influyen los comportamientos violentos y las conductas agresivas, como el gas óxido nítrico y las hormonas vasopresina y oxitocina, también involucradas en procesos básicos de homeostasis y supervivencia, como el hambre y la sed o la motivación sexual.
La Serotonina, el neurotransmisor de la agresividad
Segun lo expuesto por Sepúlveda, E y Moreno, J. (2017).La serotonina se produce en los núcleos del rafe del tallo del cerebro, los cuales constituyen un circuito con la corteza orbitrofontral y el sistema límbico, entre otras áreas. Los niveles de presencia de este neurotransmisor son inversamente proporcionales a los niveles de agresión impulsiva, así pues, la reducción mediante dieta de dicho neurotransmisor, está asociada con la conducta agresiva e impulsiva que se manifiesta ante estímulos nocivos, amenazantes o provocadores.
Bases Genéticas de la agresión y la violencia
En el estudio de la agresión y la violencia algunos autores han centrado sus esfuerzos en indagar por sus bases genéticas
Segun lo expuesto por Sepúlveda, E y Moreno, J. (2017).En lo que respecta a los genes específicamente, uno de los que se relaciona con la agresión y la violencia es aquel que codifica para la enzima monoaminooxidasa A (MAOA)(Ortega & Alcázar, 2016), del cual existe un polimorfismo para baja expresión de MAOA(MAOA-L) y otro para alta expresión de MAOA(MAOA-H). Se conoce una relación genotipo y ambiente (maltrato y sucesos traumáticos) en un grupo de personas adolescentes, en la que el grupo con polimorfismoMAOA-Ly expuesto al ambiente en cuestión mostró mayor tendencia a arrestos criminales, mayor desorden de conducta y mayor disposición agresiva que los individuos con el polimorfismo
Clasificacion de la Agresion
Predatoria: que significa que hay una intención de ataque Inter-machos: exclusiva entre machos, es violencia física para generar conductas de sumisión en otros. Inducida por el miedo: es una respuesta generada por cualquier clase de reclusión obligada Territorial: cuando hay una incursión al territorio propio se genera una conducta de ataque o intimidación. Maternal: cuando la hembra siente que su progenie es amenazada exhibe una conducta de agresión contra el intruso. Irritable: cuando el agresor presenta un estado emocional negativo dirige su ira y agresión hacia objetos. Relacionada con el sexo: generada por los mismos estímulos que incitan a una respuesta sexual. Instrumental: a través de la conducta agresiva el individuo desea obtener un reforzador.
Sepúlveda, E y Moreno, J. (2017). Psicobiología de la agresión y la violencia. Revista Iberoamericana De Psicología, 10(2), 54–64. https://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=https://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=edsdia&AN=edsdia.ART0001293586&lang=es&site=eds-live&scope=site.