Promover la reflexión sobre la importancia de los valores en la sociedad.

Educar a las personas para que adquieran una conciencia ética sólida.

Generar espacios de diálogo y debate sobre los valores fundamentales y universales.

Crear mecanismos de control y sanción para aquellos que violen los valores éticos.

Promover relaciones basadas en el respeto mutuo y la libertad individual.

No imponer nuestro amor a los demás, sino permitir que cada persona explore y elija libremente sus relaciones.

Respetar los límites y las decisiones de los demás en el ámbito amoroso.

Actuar con equidad y justicia en nuestras relaciones amorosas.

Contribuir al desarrollo de una sociedad justa y equitativa desde el amor.

Luchar contra la discriminación y las injusticias en el ámbito amoroso.

Ser sinceros y honestos en nuestras expresiones de amor.

No ocultar información ni engañar a la pareja en nombre del amor.

Valorar la transparencia y la comunicación abierta en las relaciones amorosas.

Respetar la libertad de cada individuo en todas las áreas de su vida.

Promover la autonomía y el empoderamiento de las personas.

No imponer nuestras decisiones ni coaccionar la libertad de los demás.

Valorar la importancia de las relaciones afectivas y emocionales en la vida de las personas.

Promover la empatía, el cuidado y el respeto hacia los demás.

Fomentar la construcción de vínculos basados en el amor y la reciprocidad.

Promover la solidaridad y la cooperación entre las personas.

Valorar la diversidad y la inclusión en nuestras relaciones interpersonales.

Buscar la armonía y el entendimiento en nuestras interacciones sociales.

Entender que el amor puede transformar nuestra percepción de nosotros mismos.

Ser conscientes de nuestro potencial para transformar y ser transformados por las relaciones amorosas.

Valorar el crecimiento personal y el desarrollo emocional a través del amor.