La esencia del aprendizaje es establecer una conexión efectiva con el mundo real. No es sólo aprender a afrontar el futuro, sino también aprender a establecer una conexión efectiva con el presente y el presente.
El aprendizaje es fundamentalmente una competencia de formas de pensar, no una competencia de almacenamiento de conocimientos ni una competencia de títulos.
Aprender no se trata sólo de adquirir conocimientos, sino más importante aún, de la capacidad de comprender, aplicar y crear para resolver problemas prácticos.
El propósito del aprendizaje no debe ser utilitario, paranoico o rígido, sino que debe estar lleno de interés y concentración en el aprendizaje mismo.
El aprendizaje no debe ser pasivo sino activo.
Para enamorarse del aprendizaje, haga que el aprendizaje sea simple e interesante.
Los buenos métodos de aprendizaje permiten a las personas tener un pensamiento abierto, un pensamiento crítico, un pensamiento lógico y una expresión clara y concisa.
Los buenos métodos de aprendizaje pueden crear una gran visión y una comprensión aguda del mundo en una persona, haciéndonos tener previsión, penetración y sabiduría.